domingo, 20 de febrero de 2011

"La Kamporita" un acto fallido K



Por: Ricardo Martín Bustamante

Aunque parezca mentira existe. Si, no es una joda. Se trata de un agrupamiento juvenil pergeñado por los capitostes del gobierno para que sangre nueva nutra el supuesto proyecto “salvador” que venimos sufriendo todos los argentinos. Para renovar el afano. Para que el expolio tenga descendencia. Se llama La Campora. No sabemos si reír o llorar.

Para nosotros es la esperanza

Siempre que en política se arman grupos de jóvenes, lo que suele buscarse es la ejemplaridad del idealismo, el coraje, el desprendimiento, el altruismo, la entrega, propios de aquellos a los que las taras y los miedos que a veces vienen aparejados con la madurez, no los han alcanzado.
Se exalta los arquetipos, los modelos a seguir. Aquellos que marcaron una huella en muchos casos con su propia sangre. El héroe y el santo
Siempre que se piensa en los héroes se suele pensar en los jóvenes, siempre que se piensa en la heroicidad se piensa por lo general en las nuevas generaciones, confiando en que desprecian la avaricia y el temor, confiando en que tendrán ellas la fuerza necesaria para llevar adelante lo que no pudieron o no supieron hacer quienes les precedieron.
El joven ideal es el que ama la pureza, la justicia y la lealtad. Para nosotros el que con santa locura ama al extremo la tierra que lo vio nacer como ama también a su familia, ambas por amor a Dios. Cree, cree con la desesperación con que se suele amar u odiar en muchos casos.
Es la fuerza incontenible de la planta que recién brota y mira desde abajo todo lo que puede escalar para llegar al cielo. Suelen ser los que quieren tomar ese cielo por asalto. Por eso se los asocia con la esperanza, con un porvenir mejor, con un porvenir por forjar al que José Antonio, ejemplo de héroe joven, sabiamente se refería como de más valor que uno ya hecho.
Hasta aquí en apretadísimas y resumidas cuentas lo que pensamos nosotros como nacionalistas de la juventud y de cómo se supone que debe ser. Como tales, tenemos nuestros arquetipos de argentinos jóvenes y ejemplares: Lacebrón Guzmán, Passaponti, el Tte. Estévez por ejemplo, dieron la vida por la Patria sin preguntarse si era oportuno lo que hacían. Recién salían de la infancia. Allí esta el joven heroico que cree y ama con desesperación.
Si tuviéramos que bautizar alguna agrupación juvenil utilizaríamos esos nombres sin dudarlo. De hecho en la Red Patriótica Argentina justamente la agrupación que actúa en la ciudad de Buenos Aires y que en su casi totalidad esta formada por jóvenes se llama Jacinto Lacebrón Guzmán, muerto por los comunistas en 1934 a los 20 años de edad.

La juventud para el Sistema

Si nosotros apreciamos todo esto de la juventud, el Régimen, aunque no lo diga explícitamente, lo detesta, lo desprecia y demuestra de forma sesgada ese odio. Pero digamos mas, la venalidad, la degradación, la traición, la avaricia y la trampa no puede dar como nacimiento algo bueno. El sistema es un árbol que da frutos amargos, podridos o vanos al decir de Machado. Un árbol bueno no puede dar frutos malos. Tampoco el que nace y se desarrolla deforme y torcido puede dar retoños que no sean iguales que él.”Por sus frutos los conoceréis” nos dicen los Evangelios.
Cómicamente, con amarga comicidad por cierto, casi con una mueca de cinismo, el Sistema-en este caso el kirchnerismo- lo deja ver en forma de acto fallido, para ponernos psicoanalíticos si se quiere, al menos en el caso puntual que nos ocupa.
Se llama acto fallido a aquel acto que manifiesta una forma de expresión diferente y aún contraria a la intención original del sujeto. Puede ser en la acción, en el discurso verbal, o en un gesto.
Aquí la intención ha sido identificar a los jóvenes con un paradigma con un modelo. El paradigma es absolutamente contrario a aquello con los que suele identificarse a la juventud. Eso no desanima a K y sus seguidores, dada la predisposición que han demostrado siempre por lo grotesco lo rebulsivo y lo berreta. ¿ Que otra cosa son los payasescos D`elia o Pérsico, el impresentable Ministro de Justicia o algunos jueces designados por el gobierno?
El kakismo identifica a la juventud con la poquedad, la obsecuencia, la cobardía; lo gris y lo mediocre. Con un mero instrumento en manos de poderosos, con vulgares muñecos o felpudos.
No otra cosa simboliza el nombre con el cual esta mafia oficialista bautizó su agrupación juvenil.. Los jóvenes que apoyan al gobierno de Kirchner y que formalmente encabeza su mujer. Los retoños de este capitulo truculento del culebron democrático, de este estercolero inicuo que nos oprime. Es que esos jóvenes no son otra cosa que los hijos del poder, los “pinchos” como llaman los cubanos a los hijos del nepotismo de la elite comunista troglodita que tiraniza en esa república mártir.

El Tío
Menudo modelo que les endilgaron, el dentista Campora, empleado servil de Perón e instrumento de los Montoneros, quienes antes de las elecciones del 11 de marzo de 1973 voceaban o escribían en las paredes Campora al gobierno Perón al poder diciendo con ello lo que pensaban de semejante amanuense del caudillo entonces en el exilio. Lo llamaban risueñamente El Tio
Así llego a ser presidente hasta que volvió Perón y le ordenó que renunciara. Le acompañaron en la asunción personajes similarmente siniestros a los que hoy suele convocar Kirchner.
No por nada algunos afirman que en la democracia cualquiera llega a ser cualquier cosa. Especialmente a gobernantes, los mas ineptos, los mas incapaces. Durante aquel gobierno de unos cuantos días, la subversión marxista fue poder y dispuso de todos los poderes. Fue el gobierno de los terroristas, el gobierno del crimen en la persona de un pusilánime.
Los antecedentes del personaje eran tragicómicos. Sus compañeros de presidio luego del golpe del 55 lo caracterizaban como un cobarde.
El sicario Guillermo Patricio Kelly, que compartió celda con él, Jorge Antonio y Jonh William Cooke, lo llamaba Camporita, para caracterizarlo como un personaje pequeño, medroso, miedoso, que solía romper en llanto ante la dureza del cautiverio. Nadie lo tomaba en serio.
El chiste que circulaba en aquellos días sangrientos del 73 ilustraba risueñamente el carácter servil del sujeto aludido y su incondicionalidad enfermiza hacia el Líder: Perón le decía Campora… ¿Que hora tiene? a lo que el dentista respondía La que Usted quiera Mi General…
Su acto mas arriesgado en aquellos días fue recuperar del piso la dentadura postiza que se le había caído en medio de una trifulca partidaria. Su máximo servicio a la Patria fue renunciar a la presidencia ante la orden de aquel de quien dependía como fiel mucamo. Murió en la cama como cualquier hijo de vecino encerrado en la embajada de México Ese es el modelo de los jóvenes K.

Tanque de ideas
Viven hablando de la militancia y del idealismo de los setentistas, de la Juventud Maravillosa de antaño e identifican la juventud actual no ya con Sabino Navarro, que murió con las armas en la mano o con Carlos Gustavo Ramus o Diana Teruggi que terminaron sus días de la misma forma. Reivindican lo peor de la década de los 70. Subliminalmente les dicen a los jóvenes como deben ser como los quiere el modelo: acomodaticios, chupamedias, ortibas, trepadores. Llegar arriba aunque no tengan merito alguno y aun mas si no lo tienen.
Para algunos mentideros el encuadramiento juvenil mencionado, que ha protagonizado algunas movilizaciones en estos días agitados del conflicto agropecuario, es un grupo de choque “mediático” de Kirchner. Para otros es un “tanque de ideas” que pretende educar en la nueva forma de hacer política a 500 cuadros juveniles. Ignoramos cuales serán los métodos educativos pero si nos guiamos por la dirigencia que tienen estos sobrinos de La Campora los resultados serán como el nombre que le pusieron a la agrupación.
Los dirigentes de mas alto perfil del grupo son Máximo Kirchner, cuyo único merito es ser hijo del presidente real y de su real dama, (El Principito), Juan Cabandie que ostenta el cartabón de ser hijo de desaparecido recuperado por las Abuelas, blasón nobiliario que ya le permitió acceder a una banca de diputado en la Capital Federal donde vehiculiza proyectos horribles en onda progre. Se enteró de su sangre noble en el 2004. Si se enteraba un tiempo después nos hubiéramos ahorrado su sueldo de legislador.
La función verdadera de este grupo la desconocemos por ahora, lo único que se parece a un tanque allí es el hijo de Kirchner y no por las ideas sino por el tejido adiposo que cubre su humanidad.
Como acto fallido de Kirchner puede entenderse. Es además una suerte de pequeño desquite contra Perón, de aquellos que aun tienen marcado en el culo la suela de su zapato. Es llamativo, en la carátula de la pagina de Internet del grupo aparece las caras de Evita junto a Cristina y la de Kirchner junto a la del Tio. El nombre deja al desnudo cual es la nueva política para la juventud, la constante del kirchnerismo: el nepotismo, la obsecuencia y el chupamedismo. Como para pensar.

No hay comentarios: